Los primeros juegos

Basta encontrarse uno con otro para lanzarse un zarpazo a la cara, o un mordisco al cuello. Son ataques sin malicia, sin dolor ni lesiones. Son simples juegos que les harán ser más fuertes.

Regalo del invierno

El agua que baja con fuerza por el río es un regalo de las nevadas de invierno. Sirva esta imagen para refrescar un poco este insoportable bochorno canicular.

Voracidad infantil

Los pequeños son como esponjas, lo absorben todo, tanto lo que ven y aprenden, como lo que se llevan a la boca. Están dejando a su pobre madre en los huesos, por más que la estamos sobrealimentando.

Descubriendo un nuevo mundo

Hace días que abren los ojos, y ya se sostienen bien sobre sus cuatro patas. Están preparados para ser exploradores.

Un trocito del Universo

Impresiona ver el cielo nocturno en lugares donde no llega la luz de la ciudad. Te tumbas boca arriba y contemplas la inmensidad del Universo bajo la melodía de los grillos.