martes, 6 de diciembre de 2011

Cuvées

En el juego de "boules", que es una variación de la petanca muy típica de Francia, existe la costumbre de "besar a Fanny" cuando un jugador no saca ni un punto en un juego.

Se cuenta que en la región de la Saboya, poco antes de la 1ª Guerra Mundial, había una camarera de un café llamada Fanny. Por gentileza, esta camarera se dejaba besar en las mejillas por aquellos jugadores de "boules" que venían de perder sin marcar ni un solo punto. Un día, el alcalde de la población perdió y fue a pedir su "recompensa". Nadie sabe por qué, si ella tenía un contencioso con él o qué, pero Fanny se subió a una caja, se levantó las faldas y ofreció sus nalgas al alcalde. Éste, ni corto ni perezoso le plantó dos sonoros besos, y así empezó esta larga tradición. En todos los lugares donde se practica este juego hay un lugar reservado a una Fanny, ya sea de madera, de cerámica o esculpida, para que los perdedores besen sus nalgas en público. Así la recompensa se convierte en una humillación suprema para todo jugador de "boules".

2 comentarios:

  1. Curiosa historia, que no se puede trasmitir solo con la foto. En este caso, una imagen no vale más que mil palabras :) Bien elegido el ByN, con buena luz, detalles y reflejos.
    PD. ¿Qué ha pasado con los estrellitas?

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    1. La historia la descubrí después de la foto. De haberla conocido antes la habría hecho de otra forma. (No pillo lo de "los estrellitas".)

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