lunes, 9 de abril de 2012

Tempus fugit



Se acabaron las cortas vacaciones de Semana Santa. No he tenido ocasión de ir de viaje, ni de hacer muchas fotografías. Me he tenido que contentar con haber hecho 715 durante 5 horas y 57 minutos, una foto cada 30 segundos, y con ello demostrar que el tiempo pasa volando.

Este time-lapse está hecho con mi teléfono móvil montado en un trípode gracias a un adaptador que compré en una conocida web china. La idea era que llegara hasta el final de la hora azul, pero el móvil dejó de grabar sin motivo aparente a las 5 horas y 57 minutos de haber empezado. A pesar de eso he tenido la suerte de poder captar el paso de algunas nubes precipitando.

Éste es el segundo time-lapse que hago. El primero es de la puesta del sol del día anterior, pero las pocas nubes que había se esfumaron nada más empezar, y por eso no lo he publicado. Al día siguiente las nubes estaban fantásticas y por eso me decidí a probar de nuevo, pero en lugar de hacerlo desde una ventana con el minitrípode chino preferí hacerlo en el jardín adaptando el móvil al trípode grande y enchufado al cargador, porque la verdad es que consume mucha batería. A ver si en una futura ocasión puedo pillar un atardecer como Dios manda.