martes, 8 de noviembre de 2011

La mesa

Sobre ella se han devorado infinidad de ternascos y se han bebido litros de vino. Ahora espera la próxima romería de la Virgen de la Peña.

El guardián

Tras la excursión por el Montseny fuimos a avituallarnos a un perdido pueblecito donde parece que el tiempo no exista. No tiene tiendas, sólo un bar restaurante. Los urbanitas podrán decir que no tiene nada, pero para mí lo tiene todo, paz, silencio y naturaleza, el lugar ideal para encontrase a uno mismo.

Es tan tranquilo el pueblo que se permiten sustituir los perros guardianes por sapos, como este ejemplar hembra de sapo común que vigilaba celosamente el portal de una casa. O quizás esperaba el beso de algún apuesto visitante que quisiera ser príncipe.

A todo esto, y en cuanto a los detalles técnicos de la foto:

  • Objetivo: Tamron 18-200
  • Enfoque: puntual al ojo, encuadre a ras de suelo con Live View y pantalla LCD plegada hacia arriba.
  • Focal: 200mm.
  • Exposición: 1/15 (gracias al cuerpo estabilizado)
  • Apertura: f/6.3
  • ISO 1600

En el procesado, sólo aclarar un poco por curvas (estaba algo oscuro), eliminar algo de ruido (había poco, la verdad), aplicar máscara de enfoque y un mapa de color simulando Fuji Previa 100F.