lunes, 6 de febrero de 2012

Al aparato

En un mundo donde hay más teléfonos móviles que personas, aún hay vida para las cabinas telefónicas. ¿Será por la intimidad que ofrecen sus cuatro paredes?


La piel de la puerta

Las puertas antiguas tienen algo... Es como si tuvieran vida. Su piel refleja tanto los momentos duros como los felices, como las personas mayores. Marcas de la edad que no puedo evitar capturar con mi cámara siempre que veo una puerta antigua.


La fuente voluptuosa

Curiosa fuente a la que nadie parecía hacerle caso a pesar del calor reinante. Y también tuve suerte de encontrar este rincón despejado de gente en plena calle principal. Bueno, todas las calles parecían principales a tenor del importante flujo de turistas por todos los lados.