Pasaron corriendo al lado mío y yo disparé una ráfaga. Supongo que desperté la curiosidad del bebé, y en toda la secuencia de la ráfaga se llega a ver cómo se incorpora en la sillita y no me quita la vista de encima.
viernes, 15 de julio de 2011
Modernos carruajes
Quién iba a pensar en la Edad Media que por aquí pasarían algún día carruajes de acero de más de 2000 kg, y que no iban a estar tirados por animales.
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