Sobre los siglos I y II d.C. había en Lucca un gran anfiteatro romano de forma elíptica. Durante las invasiones bárbaras la edificación ya estaba en ruinas, y durante siglos se convirtió en una especie de yacimiento de materiales de construcción. Muchas iglesias de Lucca tienen columnas y mármoles de este anfiteatro. Sobre los restos de los muros se superpusieron y amasaron modestas casas aprovechando muros, losas y piedras, con lo que se conservó la forma del edificio original. En 1830 el arquitecto Lorenzo Nottolini reformó toda la plaza y uniformó todo el conjunto. Hoy en día lo que queda del anfiteatro está a 3 metros bajo el suelo de la plaza.
Sin duda éste es el lugar más singular de Lucca.
jueves, 8 de noviembre de 2012
Anfiteatro
Paseo
El momento que más disfruto en una playa es caminar por la orilla sobre la arena húmeda y compacta que queda tras el paso de una tormenta de otoño, y ver cómo ésta se aleja mar adentro.
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