sábado, 19 de mayo de 2012

Voces

Oí voces salir de esta iglesia, y entré. No aparece en las guías turísticas de Lisboa, pero la iglesia de Santo Domingo merece un alto en el camino. Su interior está destartalado y ruinoso, y quizás por eso no gusta de enseñar a los turistas, pero realmente está tal cual quedó tras el terremoto de 1755 y el incendio de 1950, no se ha hecho ninguna obra de restauración. Aún así es muy querida por los feligreses y hay lista de espera de un año para bodas y bautizos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario