El "arte xávega", como lo llaman en Portugal, es una forma de pesca tradicional que consiste en cercar los peces con la red cerca de la orilla del mar y tirar de ella para llevarlos a la playa. Esta forma de pesca también se practicó en España ("jábega" en la costa andaluza o "xabec" en Menorca) y otros países europeos hasta su prohibición. Aún está vigente en algunas playas de Portugal, aunque está en desuso y se está abandonando.
Este verano he estado de vacaciones en la costa de Aveiro, concretamente en Vagueira, y he tenido la suerte de presenciar esta peculiar forma de pesca. Los que seguís mi perfil personal de Facebook habéis podido ver mi reportaje improvisado con el móvil. Aquí los pescadores suelen salir cada día, con lo que tuve la ocasión de acercarme posteriormente con la cámara y realizar un reportaje más elaborado, puesto que ya conocía la mecánica de esta forma de pesca a partir de ese reportaje anterior que he mencionado.
Xávega es el nombre que se le da a la embarcación, construida con madera de pino y con un desplazamiento de unas 15,5 toneladas. Antes las había de 2 y de 4 remos, con una tripulación respectivamente de 34 y 46 hombres. Hoy en día sólo llevan dos remos que sólo se utilizan para las maniobras de llegada a la playa ya que van equipadas con un motor fueraborda de 40CV, y esto hace que basten 4 tripulantes. La red es un saco cónico de un máximo de 50 metros de fondo y 20 de boca. A ambos lados van unidas dos mangas de un máximo de 300 metros, y a estas mangas van unidos sendos cabos de un máximo de 3000 metros.
Cuando la xávega sale al mar, el extremo de uno de los cabos queda en tierra, y mientras se va mar adentro va largando cabo, luego una de las mangas y finalmente el saco, que se llama "xalavar". Seguidamente regresa a la orilla largando la otra manga y después el cabo, cuyo extremo deja en tierra cuando llega a la arena. A continuación se tira de ambos cabos para arrastrar la red hacia la orilla y capturar los peces. Tanto esta operación de tiro como el arrastre de las xávegas sobre la arena se realizaban antiguamente con bueyes y hombres, y hoy en día se hacen con potentes tractores, con el consiguiente ahorro de sufrimiento animal y de hombres. Mientras se recoge una red, la xávega se carga de nuevo con otra para la siguiente salida al mar.
Las especies capturadas así como su volumen varían según las temporadas. En agosto, cuando estuve, mayoritariamente pescaban jureles y boquerones. Una pequeña parte de la captura la venden en la misma playa a los particulares, a 5€ la bolsa con entre 3 y 4 kilos de pescado, y el resto, una vez clasificado en cajones de plástico, lo llevan al Mercado do Peixe, que está a pocos metros de la playa, y los encargos de los restaurantes a un furgón isotérmico para su reparto.
Y una vez explicado todo esto os invito a ver las fotos del reportaje aquí abajo. La verdad es que en verano abundan los bañistas en la playa y muchos de ellos se acercan a curiosear, lo que hace que no resulte fácil situarse para obtener las mejores fotos. Todo el mundo se agolpa sobre la red para hacer fotos con el móvil y para recoger agachados los peces pequeños en cubos de juguete. Pero creo que el resultado es bastante explícito sobre en qué consiste esta forma de pesca. Espero que os guste.
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15/08/2016 - Praia da Vagueira
Vagos, Aveiro (Portugal).
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