Normalmente la calle Mayor de un pueblo es la calle principal, aquella que te lleva hasta la iglesia y el ayuntamiento. La calle Mayor de Llavorsí es curiosa, porque es estrecha, en algún tramo escalonada, y poco antes de llegar a la iglesia se tuerce en una angosta curva debajo de una casa.
En cuanto el hombre sale de escena, la naturaleza recupera lo que es suyo. Estos muros de piedra cubiertos por vegetación me recordaron las ruinas de templos y ciudades antiguas en el Lejano Oriente.
Un extenso llano al oeste de Huesca. Al fondo se intuye la silueta del Moncayo. Vale la pena el esfuerzo de subir desde ahí abajo para disfrutar de este panorama.
Sin futuro, sólo presente. Con el auge y el alcance actual de la mensajería electrónica se ha perdido aquella sensación que se experimentaba al recibir una carta, y abrirla.
Resulta chocante que una casa tan grande tenga una puerta tan pequeña. Es tamaño de la puerta de entrada a una casa da idea del carácter de sus moradores. Los de esta casa debieron ser gente muy sencilla.
