jueves, 9 de diciembre de 2010

La casa de la colina

Me sorprende la insistencia del hombre en vivir en lugares sometidos al azote de las catástrofes de la naturaleza. El templo de Hera, en Olimpia, fue destruido por un terremoto hace 17 siglos, y tras unas larga sucesión de temblores, el hombre aún no ha abandonado el lugar.

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