Cuando dos personas caminan separadas del resto, es muy probable que estén hablando de cosas no aptas para oídos ajenos.
En este muro los antiguos confesionarios de Los Jerónimos, en Lisboa.
martes, 17 de enero de 2012
Confesiones
Etiquetas:
arquitectura,
blanco y negro,
luces,
personas,
robados
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Intimista y deliciosa. Me gusta mucho.
ResponderEliminarUn saludo