domingo, 22 de abril de 2012

Impaciencia

Estás en un lugar turístico y ves una foto. Lo normal es coger la cámara, encuadrar, enfocar y esperar a que no se cruce nadie delante del objetivo. Y así pasa rato, mucho rato. Nadie se percata de un tipo de metro ochenta plantado en medio de una calle sosteniendo una cámara en vertical delante de la cara. Casi me echan alguna moneda pensando que era la típica estatua viviente. En un momento determinado no hay nadie en escena, así que disparo... y veo que entraba una mujer en el encuadre. Espero que desaparezca por detrás del arco, disparo... y de repente vuelve a aparecer en el encuadre, asomándose por una almena. Espero lo indecible, porque estuvo un buen rato. Veo que se incorpora y parece que se va hacia la derecha. Esta vez no me pillará, y me preparo para pulsar el botón justo cuando desaparezca tras el arco, no vaya a ser que se dé la vuelta en el último instante. Calculo el tiempo, la fracción de segundo, y cuando está a punto de desaparecer pulso el botón esperando que en ese lapso de tiempo ya no aparezca en la foto, pero no, justo en ese momento decide dar medio paso atrás y asomarse por la otra almena, que tenía la misma vista que la anterior. Lanzo un "¡argh!" interior y pienso que con las fotos que he hecho podré hacer desparecer a la mujer y obtener lo que había visto en un primer momento.

Han pasado los meses, y cuando me dispongo a editar las fotos para hacer desaparece la mujer y publicarla, encuentro más interesante mostrar la historia que hay detrás de la foto. Y éste es el resultado.


1 comentario: