miércoles, 9 de mayo de 2012

La belleza del error

Eugène Viollet-le-Duc fue el arquitecto encargado de restaurar la ciudadela medieval de Carcasona en el siglo XIX. Su método se basaba en el estudio de la propia construcción en sus orígenes y con él intentar interpretar el espíritu de la obra. Con ello llegó a veces a aplicar estilos arquitectónicos no adecuados a la obra que restauraba, como en el caso de Carcasona, donde se le ve una clara influencia de los castillos del centro y norte de Francia en el remate de las torres con las típicas estructuras cónicas de pizarra, cuando los castillos del sur tenían las almenas descubiertas. Algunas de estas estructuras han cambiado la pizarra por materiales más propios de la región, de tonos más cálidos, pero hemos de imaginarnos las murallas sin estos artefactos para ver una imagen más fiel a la de la época.

De todos modos creo que en ello se basa el encanto de Carcasona. Si Viollet-le-Duc no hubiera puesto esos "sombreros" en las torres, Carcasona no resultaría tan atractiva para los turistas.


1 comentario:

  1. Una gran excursión a este pueblo y las cuevas y montañas de los alrrededores.
    Muy recomendable cuando hacen la feria Medieval.

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